Trabajadores insisten en mantener abierta una fundición de cobre tóxica que funciona cerca de la comunidad
Dirigentes gremiales de la estatal chilena Codelco, mayor productora mundial de cobre, se reunieron este jueves con representantes de la empresa en el segundo día de un paro de labores en protesta por el anunciado cierre de una fundición tóxica que opera cerca de la comunidad en la bahía de Quintero-Puchuncaví, en la costa central.
Se trata de dos reuniones —una por la mañana con representantes de Codelco y otra por la tarde con representantes del Gobierno— y las mismas se llevarán a cabo sin que eso implique bajar el paro, indicó la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), que agrupa a los sindicatos de la compañía.
“Vamos a ir con las posiciones clarísimas. Nosotros no estamos renunciando al aporte de la inversión de los 50 millones pero también entendemos que éste es un proceso de negociación”, dijo el dirigente de la FTC, Amador Pantoja, antes de acudir a los encuentros.
Los trabajadores de Codelco, que protestan por el anunciado cierre de la fundación Ventanas, quieren que la empresa invierta sobre US$ 54 millones en mejoras en la fundición para la captación de gases tóxicos, pero la corporación sostiene que la inversión no garantiza que no haya emisiones tóxicos en la planta en el futuro.
Codelco suspendió las labores de la fundición de cobre el pasado 6 de junio tras un evento tóxico que afectó a más de 150 personas en la comunidad, a poco más de 100 km al noroeste de Santiago, aunque negó responsabilidad por el episodio, afirmando que en todo momento estuvo operando bajo parámetros legales.
De hecho, el mismo miércoles, en medio del paro y sin la planta funcionando, más de 60 personas presentaron síntomas de intoxicación nuevamente y reportaron mareos, vómitos y dolores de estómago, entre otros síntomas.
En la zona operan otras 15 industrias altamente contaminantes cerca de la comunidad, entre ellas termoeléctricas, químicas y refinerías, por lo que esta ha sido denominada una “zona de sacrificio”.
El presidente Gabriel Boric ha prometido acabar con esta y con las otras cuatro “zonas de sacrificio” que existen en Chile, pero los trabajadores de Codelco sienten que se está culpando a la planta por la contaminación mientras no se toman medidas contra las otras industrias tóxicas.
El gobierno chileno ha prometido cerrar todas las plantas de carbón en Chile a 2040, y entre ellas hay dos que operan en Puchuncaví.
Por su parte, Codelco señaló que, de momento, la movilización por el cierre de la fundición, que se extendió a sus operaciones en los yacimientos El Teniente, centro; la División Andina, centro, en la cordillera de los Andes; y Chuquicamata, norte, en el desierto de Atacama, no ha impactado su producción.
“Si bien hasta ahora estas movilizaciones no han impactado la producción, de extenderse los bloqueos de las vías, la compañía deberá ajustar la operación según las dotaciones disponibles, con la consiguiente repercusión en la producción”, dijo la empresa en una nota divulgada el miércoles por la noche.
A nivel internacional, el paro no parecía afectar al precio mundial del cobre, que caían el jueves a US$ 4,3 la libra, un mínimo de 16 meses debido a que la rápida subida de las tasas de interés y los débiles datos económicos avivaban el temor a una desaceleración mundial que reduzca la demanda de metales.
FORBES STAFF / AGENCIAS