"Esta ley significa un paso adelante hacia una sociedad más libre, más tolerante, más justa", dijo Piñera

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó este jueves la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo aprobada esta semana, y la calificó como un paso “histórico” en la conquista de derechos sociales, celebrado transversalmente en todo el país.

“Este es un día para celebrar, es un día histórico. Esta ley significa un paso adelante hacia una sociedad más libre, más tolerante, más justa”, afirmó el mandatario desde La Moneda, sede de Gobierno.

Con esta norma, agregó, todas las personas podrán “vivir el amor, contraer matrimonio y formar una familia con toda la protección legal que necesitan y merecen”.

El Congreso chileno dio el sí, el martes pasado, al proyecto de ley que legalizó el matrimonio igualitario, que había sido introducido hace cuatro años por la entonces presidenta Michelle Bachelet y fue revivido este año sorpresivamente por Piñera, quien le dio a su tramitación carácter de urgencia.

Además de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, la nueva ley también habilita la adopción y la filiación (reconocimiento legal de los hijos en común) para estas parejas.

“Mi mirada en el pasado fue distinta”

Con la nueva ley, Chile se convierte en el octavo país de América Latina en legalizar el matrimonio igualitario. Los otros países que lo han hecho son Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y varios estados de México.

Mi mirada en el pasado fue distinta —reconoció Piñera en la ceremonia en la cual promulgó la ley—, pero, así como es importante actuar con convicción, también lo es poder evolucionar y desarrollar nuevas perspectivas”.

“La libertad se construye reconociéndonos como iguales en dignidad y en derechos y, sobre todo, iguales ante la Ley, y respetando y valorando la diversidad de identidades, de proyectos de vida y, por supuesto, esa libertad también debe incluir la libertad de amar”, agregó el mandatario.

El proyecto de ley fue presentado en septiembre de 2017 por Bachelet y no había avanzado en el trámite legislativo, pero en un giro sorpresivo de acontecimientos, Piñera dijo en junio pasado que había “llegado el tiempo” de aprobar esta norma e instruyó al Parlamento que lo discutiera con urgencia.

Apoyo rotundo a la ley

/FOTO: Marcelo Segura/Prensa Presidencia

La decisión fue criticada por los sectores más conservadores de su coalición de derechas Chile Vamos, quienes reclamaron que el Presidente nunca les consultó esta decisión.

Pero en seis meses el Congreso despachó la norma, que esta semana obtuvo un amplio respaldo en ambas cámaras con el rotundo apoyo de la oposición (izquierda) y de los sectores más moderados del oficialismo (centro-derecha).

El mandatario también agradeció el rol que han tenido las plataformas LGTBI, que este año empujaron para lograr su aprobación pese a las reticencias de los parlamentarios más conservadores que lograron que se alargara al máximo la discusión.

Estas organizaciones velaron para que se incluyeran aspectos como eliminar la homosexualidad como causal de divorcio culposo, reconocer las uniones contraídas en el extranjero o definir el orden de los apellidos de los hijos.

“Este es un cambio radical que abre la igualdad a todas las familias, mejorando su calidad de vida”, afirmó Gonzalo Velásquez, presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), una de la organizaciones de la sexodiversidad más activas del país.

Hasta ahora y desde el 2015, las personas homosexuales solo podían unirse bajo la figura legal del Acuerdo de Unión Civil (AUC), que no reconocía derechos filiativos.

FORBES STAFF / EFE