El eclipse sólo se podrá observar desde territorio antártico a partir de las 12.30 horas del sábado

El sábado 4 de diciembre de 2021 quedará sellado en la historia de Chile y también a nivel mundial. A partir de las 12.30 horas, un eclipse solar será observado sólo desde la Antártica, una situación inédita para los astrónomos chilenos, considerando que desde 2003 se tiene registro humano de sólo un suceso de estas características en el territorio de hielo.

Patricio Rojo (44) es Doctor en Astrofísica de la Universidad de Cornell y director del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile. Tras ganar el XXVI Concurso Nacional de Proyectos de investigación Científica y Tecnológica Antártica 2020, del Instituto Antártico Chileno (INACH), logró adjudicarse la expedición científica para analizar el fenómeno lunar, junto al doctor en Geofísica de Ciencias de la Tierra, René Garreaud, y la estudiante de doctorado de Astronomía, Nitya Pandey.

El pasado 13 de noviembre embarcaron camino a la Estación Polar Científica Conjunta llamada Glaciar Unión, la única base terrestre emplazada en el camino de la sombra del eclipse.

“Los eclipses en la Antártica son bastante especiales. El anterior a este que tuvo registro humano fue el 2003. El siguiente será el 2039, entonces son eventos bastante inusuales que suceden cada dos décadas”, cuenta Rojo en entrevista con Forbes.

Foto: Felipe Trueba, Imagen de Chile.

“Científicamente, lo que nos interesa observar es la respuesta de la atmósfera terrestre. Es distinta sobre la Antártica al ser la temperatura mucho más fría, es una atmósfera más compacta que el resto del planeta, entonces queremos ver la súbita disminución de la reacción solar”, explica.

Si bien los últimos años se han visto diversos eclipses desde territorio chileno, el de este 4 diciembre es inédito, ya que sólo se verá desde el territorio antártico. “El 2003 hicieron las primeras medidas, pero fueron sólo dos a nivel de superficie, mientras que ahora llevamos para medir en distintos niveles de altura. Incluso tendremos un dron con sensores”, añade el astrónomo de la U. de Chile.  

La expedición científica la integran varias decenas de personas, hay cuatro o cinco grupos de tres científicos cada uno, que además van a hacer exploración biológica, geológica y meteorológica. Sólo el grupo de Rojo, Garreaud y Pantey se encargará de analizar el aspecto astronómico del eclipse.

Preparación y equipamiento

El despliegue de un eclipse lunar en territorio continental podría hacerse en una semana, según cuenta Rojo, pero que ocurra en el lugar más frío del planeta tiene sus complejidades. Por ello, las casi cuatro semanas previas al fenómeno consisten en explorar el territorio y simular hasta el más mínimo detalle, para estar preparados ante cualquier imprevisto.

“Una de las dificultades que existen en estos lugares es que no hay una buena información de altimetría de los cerros. No sabemos exactamente a dónde va a llegar la sombra de los cerros al momento del eclipse, entonces parte del inicio de la expedición es encontrar el lugar correcto. Mirar los distintos puntos y ver desde qué lugar se podrá ver el eclipse. Va a ser un poco de exploración”, dice.

Foto: Felipe Trueba, Imagen de Chile.
Foto: Felipe Trueba, Imagen de Chile.

Entre el equipamiento que se pondrá a prueba este sábado, habrá dos monturas astronómicas portátiles, con distintos lentes y cámaras, que seguirán el transcurso del sol. Nunca antes han sido probadas en condiciones similares al territorio antártico. “Va a ser todo un desafío asegurarnos de que funcionen y que tengamos lo necesario para improvisar soluciones en caso de que tengamos que arreglar algo”, reconoce el científico.

De forma complementaria, el equipo tendrá un software a cargo de disparar las cámaras y que estas tomen la mayor cantidad de información del evento, ya que es un eclipse que estará en muy altas latitudes, algo que el equipamiento astronómico no hace normalmente. El sol estará a 14 grados y la temperatura a -10 o -20 grados celsius. 

Foto: Felipe Trueba, Imagen de Chile.

“Este eclipse es la sombra de la luna tocando la tierra, casi no coincide con el planeta y está pasando muy por debajo del polo. Va a ser un recorrido en dirección opuesta a los eclipses que hemos visto en territorio chileno. La sombra se mueve del oeste al este, y en este caso será del este al oeste. Tiene un ancho muy grande, son casi 400 kilómetros que hay de sombra en la superficie, mientras los que han sido en el continente han sido entre 50 y 100 kilómetros”, explica Rojo.

A pesar de eso, no hay ninguna otra base ni presencia, además de los pingüinos, fuera del Glaciar Unión. Es el único emplazamiento pre-existente que está en el camino del eclipse. Argentina tenía uno, pero actualmente no está en uso.

Como todo eclipse, la gran incerteza es el clima. “La verdad es que el gran hito de ese día es que esté despejado y poder verlo. En caso que las nubes no lo permitan, el experimento atmosférico se podrá llevar a cabo de cualquier forma, es independiente”.

Los datos, además, se van a analizar en conjunto con otro equipo de astrónomos estadounidenses que estará en un avión al momento del eclipse, que saldrá desde Punta Arenas buscando la sombra lunar.

“No dejamos pasar la oportunidad, siendo Chile el país más cercano a la Antártica y los únicos que tenemos una base en el camino de sombra. Se lograron hacer los esfuerzos y tener los apoyos necesarios para poder lograr esta expedición, que era el único lugar desde donde lograrlo. Es importante poder mostrar todo esto” 

Patricio Rojo, astrónomo a cargo de la expedición eca 58.