El camino de Natura, durante más de cuatro décadas, ha sido generar bienestar. La líder de sustentabilidad de la región visitó Chile y desde sus oficinas perfumadas en Santiago, resalta que sí es posible lograr la rentabilidad siendo sustentables y haciendo el bien a todo.

La multinacional de cosméticos, bienestar y belleza, Natura; fue fundada en Brasil en 1969 y Chile fue el segundo país al cual se expandió en 1982. En 2020 ya era la mayor empresa con la certificación B Corp por su innovación en impacto ambiental, social y económico positivo. Hoy están presentes en más de 150 países, para este mes alcanzaron 1.352.240 de dólares en ingresos netos consolidados y se consideran una empresa pionera en la industria, con el foco en la sustentabilidad y el objetivo de recordar que todos somos parte de la naturaleza.

“El mundo ya no puede continuar de la misma forma. Hay mucha desigualdad, la crisis climática ha causado mucho impacto en los negocios también, entonces -desde Natura- empezamos a estudiar la regeneración, que es hacer una transformación, curar todo aquello que la humanidad, desde la revolución industrial, empezó a impactar en el medioambiente de forma negativa”, dice Angela Pinhati, directora de Sustentabilidad de Natura & Co Latinoamérica.

La estrategia de regeneración de Natura abarca temas como la salud mental y que te importe el otro -en la relación con los clientes- y, por supuesto, la deforestación. La empresa desarrolló durante los últimos 15 años una plantación que es basada en el sistema agroforestal para la palma de dendé -una especie que no es originaria de la Amazonía- y la combinó con especies nativas de la zona para recomponer la floresta. ¿Por qué? De las palmas se desprende un aceite muy usado en las industrias de cosméticos y la alimenticia y que, por ende, ha significado la deforestación de la mayor parte de las florestas de Amazonía.

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“Partimos de pastos de ganadería donde ya no había ningún árbol y eso regenera la floresta de Amazonía, en la región de la provincia de Pará, en Brasil. Teníamos menos de 100 hectáreas y cerramos el año con 500. Tenemos la misión para 2035 de ir por las 45.000 hectáreas totales y ¿por qué este modelo es bonito y regenerativo? Porque además de restaurar la floresta, mantiene el carbono en la plantación y las familias de pequeños agricultores pasan a ganar más”, detalla la ejecutiva.

UN GANAR PARA TODOS

Este modelo lo han desarrollado a través de cooperativas con 44 comunidades y más de 11.000 familias. A través de ellos también quieren preservar la floresta. Hicieron un contrato de 30 años para que parte del terreno quede intacto, sin tener algún tipo de deforestación, y pagan por el servicio socioambiental que la comunidad está prestando para el mundo. Con esto, ayudan a neutralizar parte de la huella de carbono. La meta de la compañía es llegar a 3 millones de hectáreas de floresta en pie -actualmente tienen 2 millones de hectáreas-.

Al inicio, Natura compraba las semillas de estas plantaciones -de las cuales se extraía el aceite- a las familias; con el tiempo las ventas crecieron y en vez de sacar la semilla de la floresta, invirtieron en minifabricas que pertenecen a las cooperarivas y hoy ya compran el aceite directamente a la comunidad. Con esta acción, también redujeron la huella de carbono, porque es mas fácil transportar el aceite y el precio es hasta 50% más alto para las familias, comparado con la semilla.

Como organización, Natura se ha puesto metas en crisis climática, derechos humanos y circularidad. En huella de carbono están comprometidos en emisiones 1 y 2, que son las generadas en las fabricas, centros de distribución, oficinas, autos de los ejecutivos y están en proceso de transformación. “Tenemos el compromiso de reducir 42% del alcance 3 hasta 2030 y después net zero hasta 2050, con proveedores de materia prima, empaques, transporte logístico y la entrega de los productos. La cadena de valor”, añadió la líder de sustentabilidad.

TECNOLOGÍA SUSTENTABLE

Hace más de 20 años que Natura dejó de hacer testeo de sus productos en animales. “La ciencia ha evolucionado tanto que hoy tenemos en nuestro centro de desarrollo y pesquisa, uno de los más evolucionados de Latinoamérica, con impresoras 3D de piel humana. Parte de un banco de células humanas, imprime la piel y hacemos ahí los testeos”, explica Pinhati.

A su vez, están trabajando en proponer nuevas formas de uso de productos a los usuarios y a sus colaboradores. Por ejemplo, el shampoo y acondicionador sólido, que no lleva agua para su producción y tampoco envase de plástico.

En esta línea, Pinhati cuenta que en Brasil un proveedor cambió su horno en la producción de vidrio de las botellas, que era de gas, y paso a eléctrico, hizo un cambio en la matriz energética y eso redujo la huella de carbono de Natura en más de 30% porque ellos compran el vidrio para los envases de cosméticos.

CHILE TIENE LA TIENDA QUE MÁS VENDE EN LATINOAMÉRICA

Chile es un mercado muy importante para Natura. Tienen 30 tiendas en el país y la del mall Costanera Center es la que más vende en Latinoamérica.

“Hay distinciones culturales en Chile, acá siempre tienen acceso a un mercado mucho más competitivo y acá lanzamos por primera vez nuestro modelo digital y testeamos pilotos importantes para entender cómo reaccionan”, señala Pinhati.

Angela-PInhati
FOTO: Rodolfo Jara / Forbes Chile

“Es posible ser rentable y a la vez sustentable porque la tecnología viene bajando muchísimos los costos; si miramos las plantas solares, están mucho más baratas que años atrás. Hay un cambio sistémico. Ser productivo, ser eficiente. Lo que el mundo necesita de nosotros no son trayectorias individuales, necesitamos sector privado, a través de sus cadenas de suministro; sector público; ONGs; usuarios.”, finaliza la ejecutiva.

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