Chile está liderando el camino en el desarrollo de variedades de trigo más resistentes en la búsqueda de soluciones innovadoras para la agricultura.
Ante el cambio climático que atraviesa el planeta, estudios de distintos organismos prevén que las sequías graves afectarán alrededor de un 30% de la superficie global con trigo para 2030, y un 60% para fines de siglo. En esta línea, Chile es uno de los países que está buscando soluciones innovadoras en la agricultura, especialmente en la producción de trigo.
Por ejemplo, científicos de la empresa chilena Neocrop Technologies – con su laboratorio en Valdivia-, investigan y desarrollan soluciones de trigo genéticamente editado para resistir la sequía a través de la implementación de una plataforma biotecnológica avanzada que combina la edición genética con el sistema CRISPR, un software propio para la identificación de genes candidatos, y métodos de cultivo acelerado. A través de esto, se logra cosechar en 2 meses (menos de la mitad de lo que ocurre en el campo). Para ello han contado con la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
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Este trigo editado tolerante a la sequía pasaría su primera fase de I+D en laboratorio durante 2024 y 2025, con cosechas en speed-breeding, y lo más probable es que pase a ensayos de campo oficiales hacia 2026 en Chile y Argentina.
“El proyecto de trigo tolerante a la sequía que estamos trabajando en Neocrop representa un avance significativo en la biotecnología agrícola. Al editar genéticamente el trigo para mejorar su resistencia a condiciones de sequía, Chile no solo está abordando sus desafíos climáticos, sino también posicionándose como un líder en la ciencia agrícola en América Latina”, dice Daniel Norero, COO y Cofundador de NeoCrop Technologies.
“En 2021 iniciamos el primer proyecto de trigo editado por Neocrop, que consiste en líneas editadas (derivadas de líneas comerciales de trigo chilenas y argentinas) para aumentar la cantidad de fibra, un compuesto saludable y que la industria busca en sus productos. En simple, permitiría generar una harina para pan blanco (con su sabor aceptado por los consumidores), pero con mayor cantidad de fibra, incluso que el pan integral o negro. Estas líneas avanzarían a ensayos de campo en la próxima temporada de 2024”, agrega.
Actualmente el trigo es el tercer alimento más sembrado en el mundo, entregando el 20% de calorías y proteínas consumidas en el planeta.
Por su parte, Miguel Ángel Sánchez, director ejecutivo de ChileBio, asegura que “la aplicación de técnicas de edición genética como CRISPR en trigo, liderada por equipos chilenos, es un claro ejemplo de cómo la ciencia y la innovación pueden contribuir significativamente a solucionar problemas locales de urgencia. Estos esfuerzos no solo refuerzan la posición de Chile como líder en innovación agrícola en América Latina, sino que también demuestran el potencial de la biotecnología para crear cultivos más resilientes y sostenibles”.

