El Grupo Cerro es el dueño de Cerro Dominador, centrales hidroeléctricas y nuevos proyectos solares
La multinacional de las energías alternativas EIG anunció la creación de un nuevo grupo de energías renovables, el Grupo Cerro, que recientemente adquirió casi una docena de pequeñas centrales hidroeléctricas en el país e invertirá cerca de US$ 800 millones en dos nuevas plantas solares en el desierto de Atacama.
El Grupo Cerro es propietario, además, de la planta de concentración solar de potencia (CSP) más grande de Latinoamérica, Cerro Dominador, inaugurada hace un año en la comuna de María Elena, región de Antofagasta.
El CEO de Grupo Cerro, Fernando González, dijo este miércoles que la empresa adquirió recientemente a Anpac Energía, propietaria de 11 pequeñas y medianas centrales hidroeléctricas de pasada ubicadas en las regiones de O’Higgins, Maule, BioBío y La Araucanía, con capacidad para producir 110 MW.
“Esta transacción ratifica nuestro compromiso con el crecimiento de Chile”, dijo González. “Estas plantas, combinadas con nuestros proyectos en desarrollo, Likana Solar y Pampa Unión, nos ayudarán a diversificar geográficamente nuestro portafolio de energías renovables para poder asegurar aún más la producción de energía renovable de bajo costo para el mercado chileno y continuar suministrando energía limpia en todo el país las 24 horas del día”.
La Planta Solar Likana de CSP está ubicada a unos 100 km al este de Cerro Dominador, entre las comunas de Calama y Sierra Gorda (Región de Antofagasta), y contempla la construcción de tres torres solares con capacidad para generar 690 MW de electricidad en total.
El proyecto fotovoltaico Pampa Unión, por otro lado, está ubicado en Sierra Gorda, a 40 km al sur de Cerro Dominador, y podrá generar 600 MW de electricidad. A modo de comparación, Cerro Dominador genera 110 MW de electricidad con tecnología CSP y 100 MW con tecnología fotovoltaica.
¿Qué es la tecnología CSP?
La tecnología CSP de Cerro Dominador y de Likana funciona con decenas de miles de heliostatos (espejos móviles capaces de seguir el movimiento del sol) repartidos en cientos de hectáreas de terreno que reflejan y concentran la luz del sol sobre torres de más de 200 metros de altura coronadas con un “sombrero” lleno de sales fundidas que absorben y conservan ese calor durante largos períodos de tiempo.
Las sales calientes bajan luego por las torres a una temperatura de 500 grados centígrados hacia cambiadores de calor que evaporan agua y mueven turbinas generadoras de electricidad.

Likana y Pampa Unión ya cuentan con los permisos ambientales necesarios para su construcción, que requerirá “varios cientos de millones de dólares, estamos hablando de entre 700 y 800 millones de dólares” entre ambas, dijo González.
Pero Grupo Cerro trabaja aún en obtener contratos para el suministro eléctrico que respalden la construcción.
González dijo que las plantas tardarían de tres a tres años y medio en construirse una vez cierren los contratos.
“La construcción depende de que tengamos los contratos, ese es nuestro principal foco ahora, conseguir los clientes y en los próximos seis meses a un año vamos a tener los clientes necesarios para empezar la construcción”, dijo el CEO.
Desde la ratificación del Acuerdo de París, Chile impulsa como parte del compromiso una “transición energética justa”, que considera la descarbonización de la matriz generando las condiciones sociales y económicas para disminuir los impactos negativos en la población.
En 2020, el país se situó en puesto el 28 entre los mayores productor mundiales de energía hidroeléctrica, con 6,9 GW de potencia instalada; el 29 mayor productor de energía eólica, con 2,1 GW de potencia instalada; el 24 de energía solar, con 3,2 GW de potencia instalada, y el 33 de biomasa, con 0,4 GW de potencia instalada.
FORBES STAFF / AGENCIAS