Cincuenta glaciares artificiales podrían abastecer a una comunidad de 100.000 personas durante tres meses
Inspirados en una técnica creada en la India, un grupo de expertos chilenos quiere hacer frente a la crisis hídrica construyendo glaciares artificiales para conservar la nieve de la Cordillera de los Andes y utilizarla luego como agua en los secos meses del verano.
Los expertos del denominado Proyecto Nilus trabajan en las cumbres del Cajón del Maipo con el objetivo de almacenar 100 millones de litros de agua el próximo año en 50 “estupas”, una especie de cono de hielo inspirado en tradicionales estructuras budistas del sureste asiático erigidas para almacenar reliquas.
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“Nilus nace como una inspiración que busca principalmente trabajar sobre el gran problema de la crisis hídrica que estamos viviendo hoy día tanto en Chile como en el mundo”, dice Enrique Gellona, director del proyecto.
“Acá no estamos creando agua nueva“, agrega. “Estamos buscando una solución que en realidad permita resguardar esta agua por más tiempo en la cordillera para poder entregarla hacia aguas abajo, hacia las comunidades”.
El primer prototipo de las estupas de hielo está en el Parque Arenas, zona de glaciares alrededor del volcán San José, en la parte más alta del cajón.
Ahí se captura el agua y es conducida más abajo “para que esta diferencia de potencial genere energía que podamos dispersar hacia el aire y que se congele con la diferencia de temperatura” en lugares cordilleranos de gran variación entre día y noche.
La baja temperatura nocturna permite que el agua se congele, explica Gellona.
Los impulsores del proyecto quieren desarrollar 50 estupas de hielo que equivaldrían a 100 millones de litros de agua en estado sólido.
Estas “servirían para abastecer más o menos a una comunidad de 100.000 personas por tres meses. Eso es como lo que tenemos nosotros calculado que esperamos hacer el próximo año”, dice Roberto Lara, ingeniero de Nilus.
Chile, mayor productor mundial de cobre y exportador agrícola, está inmerso hace años en una severa sequía. A lo largo de su territorio, en las cumbres de los Andes, investigadores y activistas han alertado sobre el retroceso de los glaciares, sobre todo en la zona central del país.
FORBES STAFF / REUTERS