El gobierno alemán ya financia con un aporte de 9,7 millones de dólares la construcción del proyecto piloto Haru Oni, una planta que producirá combustibles limpios basados en hidrógeno verde en Punta Arenas.
Los gobiernos de Chile y Alemania acordaron este martes una alianza bilateral y un grupo de trabajo para construir una cadena de suministro de hidrógeno verde entre ambos países e identificar la viabilidad de nuevos proyectos basados en esta fuente de energía limpia, anunciaron ministerios en ambos países.
El hidrógeno verde es un gas que puede utilizarse para la producción de combustibles totalmente limpios o amoníaco para fertilizantes, entre otras aplicaciones, y se obtiene mediante la electrólisis del agua, que es el proceso de descomposición del agua en los dos elementos que lo conforman: hidrógeno y oxígeno. Se logra con el paso de una corriente eléctrica continua por el líquido.
Cuando la electricidad utilizada para este proceso se genera con fuentes de energía totalmente renovables, como la energía solar o eólica, al producto obtenido se le llama hidrógeno verde.
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Chile ha elaborado una estrategia nacional para producir hidrógeno verde a gran escala con energía solar en el Desierto de Atacama y con energía eólica en la región de Magallanes y Tierra del Fuego, y apuesta a exportar productos basados en hidrógeno por un valor de 24.000 millones de dólares en 2050, casi lo que actualmente exporta en cobre (entre 30.000 y 40.000 mil millones de dólares por año).
La estrategia de Chile prevé que a entre 2023 y 2028 el hidrógeno verde se comience a utilizar en el país para reemplazar las importaciones de amoníaco para fertilizantes o para explosivos en la minería, y después servirá como combustible en el transporte de carga pesada en la minería y de pasajeros de larga distancia.
El gobierno alemán ya financia con un aporte de 9,7 millones de dólares la construcción del proyecto piloto Haru Oni, una planta que producirá combustibles limpios basados en hidrógeno verde (e-fuel) ubicada en Punta Arenas, que tendrá como principal cliente a la automotora alemana Porsche.

La planta debería producir 350 toneladas de metanol crudo y 130.000 litros de e-fuel anuales, así como 16 toneladas de gas licuado carbono neutral anuales a partir de 2022.
El ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, dijo que la cooperación con Chile es importante ya que los grandes actores energéticos de Alemania buscan nuevas rutas comerciales para las importaciones de hidrógeno como una alternativa más limpia a los combustibles fósiles.
“El hidrógeno verde es un elemento clave para alcanzar nuestros objetivos climáticos”, dijo Altmaier en un comunicado emitido en Alemania.
“Nos centramos en asociaciones estratégicas con países en los que el hidrógeno verde y sus derivados puedan generarse de forma eficiente y rentable”, añadió.
Por su parte, el ministro de Energía chileno, Juan Carlos Jobet, expresó que el país comparte con Alemania “el interés de avanzar hacia la carbono neutralidad al 2050, y para alcanzar la meta, el hidrógeno verde es esencial”.
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El Grupo de Trabajo de hidrógeno verde chileno-alemán se reunirá periódicamente para facilitar el desarrollo de las cadenas de suministro en el extranjero, compartir conocimientos y experiencias en materia de normas y procedimientos de seguridad.
Además, también será una instancia para avanzar en el desarrollo de sistemas de certificación de emisiones bajas de carbono, promover el desarrollo conjunto de proyectos de investigación, piloto y de demostración.
El Grupo de Trabajo tendrá una duración de 12 meses y luego se evaluará su continuidad, indicó el ministerio de Energía chileno.
La firma del acuerdo bilateral ocurrió en el marco de una videoconferencia que mantuvieron el martes el presidente Sebastián Piñera con la canciller alemana Ángela Merkel, en donde abordaron el tema de las energías renovables.