El proceso constituyente se reinicia este lunes con reuniones con líderes legislativos

Los electores chilenos rechazaron contundentemente en las urnas este domingo la propuesta de nueva Constitución para el país, en una votación holgada en el que el 62% dijo no al texto contra el 38% que lo aprobó, contabilizados el 98% de los votos, según los resultados oficiales parciales.

El proceso constitucional, sin embargo, no ha terminado aquí, y desde el mismo lunes el Gobierno y la oposición deberán resucitarlo puesto que consideran que en 2020 una mayoría de los electores decidió que no quieren la actual ley fundamental, que data de la época de la dictadura de Augusto Pinochet.

Los resultados incluso superaron a las proyecciones de las últimas encuestas que daban como ganadora a la opción del Rechazo por menos de 10 puntos porcentuales frente al Apruebo.

En un mensaje al país tras los resultados del plebiscito, el presidente Gabriel Boric confirmó que el mismo lunes se reunirá con los presidentes de Senado y Cámara de Diputados para reiniciar un nuevo proceso constituyente.

El Presidente se comprometió a “construir en conjunto con el Congreso y la sociedad civil un nuevo itinerario Constituyente que nos entregue un texto que, recogiendo los aprendizajes del proceso logre interpretar a una amplia mayoría ciudadana”.

Durante la próxima semana llevaremos adelante una ronda de conversaciones para recoger las propuestas de los distintos sectores que se han comprometido ante el país con establecer un nuevo proceso constituyente”, agregó.

Los puntos en conflicto

El carácter plurinacional del Estado, la eliminación del Senado, el sistema de justicia, la mayor presencia del Estado o el aborto libre son algunos de los aspectos de la propuesta que generaron más oposición entre quienes promovieron el Rechazo,

La derecha chilena, que consiguió menos de dos tercios en la Convención Constitucional, llamó a votar en contra de la propuesta al encontrarla “radical”, “socialista” e “indigenista”, mientras que la izquierda llamó a aprobarla.

Algunos de los líderes del Rechazo acusaron a los convencionales constituyentes, en su mayoría representantes independientes de izquierda, de haber elaborado un texto “revanchista” y de haber marginado a la minoría de derecha elegida a la Convención Constitucional.

En la campaña también intervino una avalancha de desinformación que distorsionó el contenido de la propuesta de nueva ley fundamental, según distintas organizaciones,

Las exigencias de quienes rechazaron

Una de las líderes del Rechazo, la senadora demócrata cristiana Ximena Rincón, dijo que “los chilenos no cabe duda que quieren una Constitución, pero quieren una constitución que nos convoque a todas y a todos, como dijimos tantas veces, que la fortaleza de nuestra institucionalidad sea algo que rescatemos y no que debilitemos”.

Rincón hizo un llamado a reiniciar el proceso constituyente con “una nueva convención que corrija los errores del pasado, porque no podemos repetir esos errores que nos enfrentaron. Este trabajo debe ser breve, austero, con un único objetivo: el dar los lineamientos de esa Carta Magna que nos convoque a todas y a todos y que deje las trincheras en el pasado”.

Opinó que el nuevo proceso no debe partir “de cero”. “Debemos rescatar aquellos aspectos fundamentales de lo ya avanzado: el Estado social y democrático de derecho, la protección de nuestro medioambiente, la paridad, los derechos sociales, el reconocimiento a nuestros pueblos originarios y el fortalecimiento a las regiones”, agregó.

Por su parte, la diputada comunista Karol Cariola, portavoz del Apruebo, sostuvo ante los simpatizantes de la opción que “la manifestación mayoritaria del plebiscito de entrada del 25 de octubre sigue vigente”.

“La voluntad de cambiar la Constitución no se pierde con este resultado. La Constitución del ochenta no nos une ni nos representa”, dijo.

De los líderes del Rechazo dijo que “durante toda su campaña le dijeron al pais que la Constitución del abuso y la dictadura quedarán en el pasado. Le han dado su palabra a todo Chile que impulsarán una nueva Constitución a la brevedad. Este desafío por materializar los cambios estructurales sigue en pie y no renunciaremos a ello”.