Política
Canciller chileno Andrés Allamand renuncia tras críticas por ausencia durante crisis migratoria
El ministro, Andrés Allamand, fue criticado por ausentarse del país en medio de la crisis en la frontera norte

El ministro chileno de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, presentó este domingo su renuncia al cargo en medio de críticas opositoras por su ausencia del país mientras en la frontera norte se desarrolla una aguda crisis de migración irregular.
Allamand fue cuestionado por parlamentarios opositores luego de conocerse la reunión que sostuvo como secretario general electo de la Secretaría General Iberoamericana con el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Gobierno de España, José Manuel Albares, en Madrid el pasado jueves.
A juicio de parlamentarios opositores, como el diputado del Partido Socialista, Jaime Naranjo, el hecho configura un “notable abandono de deberes” y no se descarta impulsar una acusación constitucional en contra del político, militante del oficialista Renovación Nacional (RN).
“Debió haber renunciado en cuanto asumió cargo internacional en Madrid y no ser un ministro de Relaciones Exteriores ausente”, declaró entonces el diputado democristiano Gabriel Ascencio.
Por su parte, el gobierno del presidente Sebastián Piñera —quien también ha sido objeto de críticas por irse de vacaciones en medio de la crisis— salió a paso de las críticas señalando que el ahora excanciller se encontraba haciendo uso de su feriado legal.
“Sé dos datos claves, él sí está de vacaciones y el cargo que él va a asumir lo va a asumir en abril, tal vez aprovechó de hacer alguna gestión, o las fotos (de la reunión) hablan de otra cosa, bueno, él tendrá que aclararlo a su vuelta”, señaló el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, a medios locales.
Según informaron desde el Gobierno, asumirá en subrogancia, a poco más de un mes del fin del periodo presidencial de Piñera, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Valdivia.
El presidente electo, Gabriel Boric, asumirá el mando el próximo 11 de marzo.
Desde febrero del año pasado, la zona de Colchane y Pisiga Carpa, ubicada en pleno altiplano chileno, en la frontera con Bolivia, es el epicentro de una crisis migratoria que se agudizó con el paso de los meses y que a la fecha tiene a cientos de personas indocumentadas asentadas en espacios públicos de varias ciudades del norte.
Los inmigrantes, muchos de ellos venezolanos que viven en precarias condiciones, han sufrido, además, ataques xenófobos por parte de grupos violentos, como el que tuvo lugar en septiembre de 2021 en la costera ciudad de Iquique cuando quemaron las carpas y pertenencias personales de un grupo de venezolanos tras una marcha “antimigración”.
Según el Departamento de Extranjería y Migración, en Chile hay 1,4 millones de migrantes, lo que equivale a más del 7% de la población, y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.
EFE