Ambos candidatos dejaron en evidencia posiciones más moderadas, en búsqueda de nuevos votantes

Se dice que desde 1990 que no había una elección presidencial tan polarizada en Chile, desde el regreso a la democracia.

El próximo domingo 19 de diciembre, chilenos y chilenas acudirán a las urnas para definir al próximo Presidente del país: el ultraderecha líder del “Frente Social Cristiano”, José Antonio Kast, o el izquierdista representante de la coalición “Apruebo Dignidad” -respaldado por partidos de la antigua Concertación que gobernó Chile tras la caída de la dictadura, la joven coalición Frente Amplio y el Partido Comunista- Gabriel Boric, quienes se distanciaron en primera vuelta sólo por 2% de diferencia.

Este lunes y por un poco más de dos horas, los candidatos tuvieron su último debate televisivo organizado por Anatel.

Los aspirantes con ideas contrapuestas sobre el futuro del mayor productor mundial de cobre, subrayaron largamente sus diferencias con el adversario, pero sin profundizar en cómo llevarían adelante cada una de sus iniciativas una vez que tengan que gobernar, con un parlamento dividido y una economía recuperándose de la pandemia.

“Tengo la confianza de que vamos a ser garantía de estabilidad, de reencuentro y de paz para nuestro país”, dijo Boric, a quien los sondeos muestran como favorito para triunfar en la segunda vuelta, según el sondeo de la firma Cadem, a la que tuvo acceso Reuters.

De acuerdo a este estudio, un 52% de los encuestados votaría por Boric, frente a un 48% que lo haría por Kast, que fue el ganador parcial de la primera vuelta del 21 de noviembre.

Con una muestra de 1.000 casos, Cadem señala que Kast parece haber logrado captar a buena parte de los seguidores del derechista moderado Sebastián Sichel y mantener cierto apoyo entre los votantes del controvertido liberal Franco Parisi, que nunca pisó Chile durante la campaña y llegó en tercer lugar.

“Vienen tiempos difíciles y se requiere un gobierno que dé estabilidad, que hable con la verdad, un gobierno que ejerza la prudencia y la autoridad”, afirmó por su parte Kast, durante el encuentro televisivo.

Ambos candidatos dejaron en evidencia posiciones más abiertas y cambios adoptados en medio de la búsqueda de apoyos de votantes más centristas, que son los que decidirán el resultado.

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Pese a algunas acusaciones cruzadas y pequeñas discusiones, los candidatos reiteraron de manera generalizada sus propuestas en materia de reformas al sistema de pensiones, salud, seguridad pública y atención a la ciudadanía tras el impacto sufrido por la pandemia de coronavirus.

En los acuerdos, coincidieron en reconocer el desempeño durante la emergencia sanitaria del actual gobierno de Sebastián Piñera, así como condenar a quienes “coluden y abusan”.

En conferencia de prensa posterior al debate, Boric señaló que “los debates son tremendamente importantes para plantear nuestras propuestas para marcar la calidad de vida en Chile, y también para marcar diferencias. He tratado de dar lo mejor de mi, pero lo bueno es que no estoy solo, porque esto no es un proyecto individual. Somos miles a lo largo de Chile y estoy muy esperanzado de lo que se viene de aquí al domingo”.

Consultado por su reunión privada con la expresidenta de Chile y actual Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet -quien reveló que votará por Boric-, agregó que “el poder aprender de las experiencias de un liderazgo como el de ella, que es un orgullo a nivel mundial de nuestro Chile, es muy enriquecedor. Respecto a sus preferencias electorales, corresponde expresarlo a ella, yo no pondré palabras en su boca. Lo que sí puedo decir, es que quedamos en seguir conversando en el futuro (…) Si voy a ser el próximo Presidente de Chile, tengo mucho que aprender de los que vinieron antes que mi”.

Mientras que José Antonio Kast señaló que “fue un debate muy bueno y se pudieron ver las diferencias. Es importante ver lo que plantean los programas y los equipos de trabajo que lo acompañan. Uno siempre siente que le va bien, espero que la gente pueda tomar su decisión más informada, ver y escuchar a los dos candidatos, y en ese sentido se cumplió el objetivo. Queremos ser un gobierno que acoge. No quiero ser un presidente que levante el puño, quiero abrir la mano y acoger”.

Más moderados y con miras al centro

Para los expertos en política, la campaña de ambos candidatos se ha mostrado con interés de captar votos en el centro

“Ambos estuvieron más contenidos. Sin embargo, no creo que este debate sea lo suficiente para mover la aguja y habrá que esperar qué harán durante los próximos días”, dijo en 24 horas el director de Escuela de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno.

El cientista político y académico de la Universidad Mayor, José Miguel Cabezas, añadió a Forbes que “tanto Boric como Kast mostraron unas propuestas programáticas mucho más hacia el centro, y menos polarizadas. En términos generales, tanto en la performance simbólica como la interpretación física de ambos candidatos, tuvo una mejor performance Gabriel Boric. A José Antonio Kast se le vio con unos silencios difíciles de interpretar y que no se bien a qué corresponden”.

Para el analista, el gran desafío para esta segunda vuelta es que participen, ojalá, todas las personas que ya fueron en primera vuelta, y a su vez más electores.

“Independiente de quién gane, si es a través de una participación electoral muy baja va a partir con un mal pie su gobierno. Por otro lado, mientras una mayor participación electoral haya, independiente del candidato que sea electo, va a gozar de una mayor legitimidad y va a poder llevar más adelante y mejor su plataforma de gobierno”, agregó Cabezas.

La votación ha dividido a los chilenos entre una izquierda progresista revitalizada, que había ganado fuerza desde las protestas sociales de 2019, y un movimiento contrario en la derecha más conservadora que se ha plegado firme con el mensaje de ley y orden de Kast.

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Los candidatos ofrecen visiones diferentes para el futuro de la nación andina, considerada durante mucho tiempo como un bastión de estabilidad en una región marcada por la agitación política y la volatilidad económica.

“Es una elección muy incierta, un año muy anormal. Han sido dos años muy anormales desde el estallido social (de 2019) en adelante, nada ha sido predecible”, dijo el analista y director de la consultora Tresquintos, Kenneth Bunker

“Las encuestas han sido más o menos claras en que Boric lleva una leve ventaja sobre Kast y yo creo que la gran sorpresa de la elección, considerando todo, sería Kast. Si Kast gana, sería la gran sorpresa de la elección”, añadió.

FORBES STAFF / AGENCIAS