El vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, acudió el miércoles a prestar declaración como testigo a la PDI y Rojas Vade continúa desaparecido.
La Fiscalía Centro Norte ordenó ubicar y tomar declaración en calidad de imputado al constituyente Rodrigo Rojas Vade, quien el pasado fin de semana confesó no tener cáncer como sostuvo desde el estallido social de 2019, generando dudas sobre una declaración jurada en donde indica que tiene una deuda millonaria por quimioterapias.
La Mesa Directiva de la Convención Constitucional refirió el caso del “Pelao” Rojas Vade a la Fiscalía para que lo investiguen por haber declarado una deuda bancaria de unos 27 millones de pesos por “tratamiento quimioterapéutico contra el cáncer” en su declaración de intereses y patrimonio, que estuvo obligado a rendir como constituyente.
“Hemos tomado conocimiento a través de los medios de comunicación que el Sr. Rojas Vade ha afirmado no tener cáncer y que, por tanto, la declaración referida en el acápite anterior no sería fidedigna”, indica el documento enviado a Fiscalía.
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El vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, acudió el miércoles a prestar declaración como testigo al cuartel de la PDI en la comuna de Independencia.
“Hemos venido lo más prontamente que hemos podido a ratificar la denuncia presentada el día lunes. Hemos tratado de manifestar la mayor voluntad posible de colaborar y ahora esperamos que el procedimiento siga su curso normal”, dijo Bassa a su salida del edificio.
Agregó que no sabe “nada” de Rojas, que a la fecha mantiene paradero desconocido pero sí ha estado en contacto con algunos de sus compañeros.
El vicepresidente afirmó que la propia Convención Constitucional cursa una investigación interna sobre Rojas Vade vinculada a la Comisión de Ética de la entidad.
El “Pelao” renunció el pasado domingo a su cargo en la mesa directiva ampliada de la Convención y aún está por ver si abandona su puesto como constituyente.
Tras haber sido confrontado por periodistas del diario La Tercera, el constituyente, quien basó su campaña a la Convención reivindicando un mejor sistema de salud pública que el que actual, que supuestamente lo había llevado a acumular enormes deudas tratándose en clínicas privadas, tuvo que admitir a los comunicadores: “No, no tengo” cáncer.
El “Pelao” acudió luego a sus redes sociales para confesar: “quiero decir la verdad porque ya no puedo sostener esto. La enfermedad que yo tengo no es cáncer, es un diagnóstico que no pude reconocer hace ocho años por el estigma de la sociedad”. Aún se desconoce qué enfermedad, si alguna, es la que padece.
La confesión desató un gran escándalo, además de por la mentira, porque se percibe que se aprovechó de la simpatía que generó su caso como supuesto paciente de cáncer para ser elegido a la Convención Constitucional.
El hecho se suma a la ya profunda crisis que se desarrolla en el seno de la Lista del Pueblo (de la que Rojas fue fundador), que hace varias semanas recibió otro golpe tras el rechazo de la candidatura presidencial del aspirante Diego Ancalao, quien según las autoridades presentó más de 23.000 firmas suscritas por un notario fallecido en febrero pasado, cuya oficina no funcionaba desde 2018.
FORBES STAFF / EFE