La minera provocó importantes daños al salar de la región de Antofagasta, de donde extrajo agua entre 1990 y 2017.
El Primer Tribunal Ambiental aprobó un acuerdo entre el Estado, comunidades indígenas y la mina de cobre Escondida de BHP para que la firma pague compensaciones que podrían llegar a superar los 90 millones de dólares por los daños que causó en el Salar Punta Negra en la región de Antofagasta.
El tribunal explicó que el monto total que BHP deberá pagar por las 19 medidas de gestión, compensación y reparación acordadas es de 81,1 millones de dólares y podría “superar los 93 millones de dólares de ser necesario”.
La corte sirvió de mediadora y aprobó el Acuerdo de Conciliación entre el Consejo de Defensa del Estado (CDE), la Comunidad Indígena Atacameña de Peine, el Consejo de Pueblos Atacameños y la Minera Escondida, que establece un plan de manejo ambiental, además de medidas de compensación y reparación por las acciones de la empresa en el salar, de donde extrajo agua fresca entre 1990 y 2017.
El acuerdo incluye la creación de una “Mesa de Gobernanza Socioambiental” para el salar y sectores aledaños, y la elaboración y validación del plan de manejo que la minera deberá ejecutar para contribuir a la recuperación natural del acuífero del salar, ubicado a unos 170 kilómetros al sureste de Antofagasta.
BHP expresó, por su parte, que para implementar el acuerdo “se considera una gobernanza participativa conformada por representantes de organismos públicos, privados y comunidades, los que trabajarán de manera conjunta por la sustentabilidad de Salar de Punta Negra”.
Agregó que el acuerdo contempla realizar diagnósticos territoriales y estudios técnicos que contribuirán a generar el plan de manejo que guiará la aplicación de acciones de compensación y reparación con una mirada de largo plazo.
El Plan de Manejo tiene vigencia indefinida con una revisión periódica cada cinco años.
El CDE demandó a Escondida —la mina de cobre más grande del mundo– en abril de 2020 para que respondiera por el daño “continuo, acumulativo, permanente e irreparable” que provocó en el salar, donde sus acciones provocaron, según el tribunal, una disminución severa de los niveles del acuífero, deterioro del sustrato salino, pérdida total o parcial de bofedales -humedales de altura- y del ecosistema, modificación o pérdida del hábitat de la fauna, pérdida de servicios ecosistémicos y pérdida de biodiversidad.
Actualmente la mina se abastece 100% de agua desalada para sus operaciones.
FORBES STAFF / REUTERS