El diálogo entre la empresa y el Sindicato N°1 de Trabajadores de Minera Escondida se ha mantenido en completo hermetismo durante las últimas semanas
La negociación contractual en Escondida, el mayor yacimiento mundial de cobre, entró esta semana en una fase clave con la entrega por parte de la empresa de la última oferta formal a sus trabajadores, según un comunicado interno al que tuvo acceso Reuters.
El diálogo entre la empresa y el poderoso el Sindicato N°1 de Trabajadores de Minera Escondida se ha mantenido en completo hermetismo durante las últimas semanas, mientras el mercado sigue de cerca su evolución ya que sirve como referente para toda la industria y una eventual huelga impactaría directamente el precio del metal.
Los trabajadores protagonizaron una dura huelga de 44 días en 2017 que culminó solo con una extensión del contrato y llevó a una nueva discusión al año siguiente, que finalmente se resolvió poco antes de paralizar labores de nuevo.
LEA TAMBIÉN: Sociedad de Minería prevé crecimiento de 1% este año y exportaciones por US$60.000 millones
“La oferta que propone la compañía mejora las condiciones actuales e incorpora nuevos beneficios en materias altamente valoradas por los trabajadores, como son bonos variables, salud, bienestar y programas de ascensos y tutores, entre otros”, según el comunicado recibido por trabajadores.
Ni la empresa ni el sindicato respondieron a solicitudes de información sobre los avances en el proceso.
De acuerdo a la legislación local, el gremio de más de 2.300 socios tendrá que someter a votación el documento a sus socios en los próximos días.
Usualmente, en la mayoría de los procesos contractuales locales las ofertas de la empresa son rechazadas inicialmente para dar paso a un diálogo con intermediación del gobierno de entre cinco y 10 días que, de no lograr acuerdo, permite el inicio de una huelga.
La negociación ocurre en un año en que el precio del metal rojo ha marcado máximos históricos apoyado en las expectativas de una recuperación de la economía global tras la pandemia de coronavirus.
REUTERS