Es probable que la inflación aún no haya tocado techo y se espera que la Fed aumente las tasas en 75 puntos
Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron inesperadamente en agosto y la inflación subyacente repuntó en medio del creciente costo de los alquileres y los alimentos, lo que da pie a la Reserva Federal a realizar una tercera alza de las tasas de interés de 75 puntos básicos el próximo miércoles.
El departamento del Trabajo reportó unos índices de inflación sorpresivamente firmes este martes a pesar de una mejora en las cadenas globales de suministros, una de las principales causantes del aumento de precios a principios de año.
Y es probable que la inflación aún no haya tocado techo, con un sólido mercado laboral que está impulsando el aumento de los sueldos y que mantendrá a la Fed en el camino de una agresiva política monetaria por un tiempo más.
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El presidente de la Fed, Jerome Powell, reiteró la semana pasada que el banco central estaba “fuertemente comprometido” con la lucha contra la inflación.
“El renovado aumento en los precios subyacentes para agosto socava la tasa de inflación general más débil impulsada por los costos más bajos de la gasolina”, dijo Ben Ayers, economista senior de Nationwide en Columbus, Ohio.
“Esto debería asegurar otro aumento de la tasa de 75 puntos básicos en la reunión de política monetaria de la próxima semana, ya que la Fed continúa adoptando una postura firme contra la inflación”, agregó.
El índice de precios al consumidor subió un 0,1% el mes pasado, tras permanecer sin cambios en julio. Una caída del 10,6% en los valores de la gasolina fue compensado por aumentos en alquileres, alimentos y atención médica.
Los precios de los alimentos avanzaron un 0,8%, y el costo de los alimentos consumidos en el hogar aumentó un 0,7%. Los consumidores también pagaron más por la electricidad y el gas natural.
Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que el IPC bajaría un 0,1%. En los 12 meses previos hasta agosto el IPC aumentó un 8,3%, y si bien se trata de una desaceleración respecto a la subida del 8,5% de julio y del 9,1% de junio, la inflación marcha muy por encima del objetivo del 2% de la Fed.
Más allá del dilema que presentan las cifras de inflación de agosto para la Fed, también son un dolor de cabeza para el gobierno de Joe Biden y los demócratas del Congreso, quienes esperan limitar sus pérdidas en las elecciones legislativas de noviembre próximo, cuando se espera que la Cámara de Representantes pase a manos republicanas.
Aunque el IPC anual alcanzó un máximo del 9,1% en junio, lo que supuso la mayor subida desde noviembre de 1981, se ha mantenido por encima del 8% durante seis meses consecutivos. Aún queda un informe más del IPC antes de las elecciones y es poco probable que baje antes de que los estadounidenses vayan a las urnas.
La Fed tendrá su reunión de política monetaria el próximo martes y miércoles y los mercados financieros dan por sentado un aumento de la tasa de 75 puntos básicos, según la herramienta FedWatch, de CME.
La Fed ha subido dos veces su tasa de interés en tres cuartos de punto porcentual, en junio y julio. Desde marzo, ha elevado ese tipo desde cerca de cero hasta su rango actual del 2,25% al 2,50%.
REUTERS