Los CEOs modernos ofrecen valor a los accionistas, desarrollan al mejor talento y tienen impacto positivo

Hoy las empresas tienen un gran desafío en la retención de talento. Estamos en medio de la Gran Dimisión, esa desalentadora realidad de los trabajadores que abandonan sus puestos de trabajo en cifras récord.

Un estudio reciente de Accenture halló que más del 90% de los trabajadores a nivel mundial dijo que incluso está evaluando cambiar de profesión. Al mismo tiempo, todas las empresas están sometidas a la presión de situar el propósito en el centro y comportarse como una organización “sostenible”, que ofrezca sistemáticamente un valor financiero superior y un impacto positivo social y medioambiental.

Y, aunque hay una verdadera intención de avanzar por parte de las empresas, estas no están obteniendo los resultados esperados. De esa forma, un estudio reciente de Accenture halló que 43% de las 521 mayores organizaciones del mundo sostuvo que su capacidad para ofrecer un valor multidimensional no coincide con su intención. Se trata de una brecha importante y se ampliará aún más si los CEOs no trabajan proactivamente para integrar el propósito en sus organizaciones.

En este contexto, ha surgido la necesidad de un nuevo tipo de liderazgo. El CEO post pandémico debe enfocarse en una serie de elementos clave.

LEA TAMBIÉN: Hacia el liderazgo futurista

Primero, aprovechar las lecciones que nos ha dejado la crisis sanitaria. Las personas quieren más control sobre la forma de trabajar, el fin de las jerarquías. Elegir cómo y dónde realizar su trabajo. Pero, sobre todo, que lo que hagan tenga un propósito más allá de vender productos y servicios. Ante esto, los líderes deben hoy escuchar a las personas que contratan, emplean y desarrollan. Es necesario diseñar una cultura y estrategia de talento para dirigir y desarrollar mejor a las personas. Una estrategia que permita a las organizaciones adaptarse al cambio constante.

El segundo elemento clave es repensar el rol del CEO, el cual debe ir mucho más allá que el crecimiento del negocio. El estudio de Accenture mostró que los directores generales más eficaces de hoy en día cultivan tres rasgos clave: empatía, confianza y transparencia. Los CEOs modernos muestran su humanidad y hacen hincapié en la confianza de los empleados tanto como en el valor para los accionistas. Hoy las personas esperan más que nunca recibir apoyo por parte de sus líderes, porque estamos todos enfrentando tiempos difíciles.

En tercer lugar, el CEO moderno debe liderar el impulso de prácticas de gestión de la sostenibilidad. Un estudio reciente de Accenture mostró que las empresas con el “ADN de sostenibilidad” más arraigado —prácticas, sistemas y procesos de gestión que facilitan un impacto equitativo, un valor social y un comportamiento corporativo que se gana la confianza de todas las partes interesadas— superan a sus pares en un 21% en rentabilidad (así como en términos de resultados medioambientales y sociales positivos).

Los grandes líderes crean culturas de sostenibilidad para satisfacer las demandas de los colaboradores (el 83% quiere tener flexibilidad para ser productivo en cualquier lugar); de los consumidores (el 74% cree que las prácticas y los valores éticos de las empresas son una razón importante para elegir una marca); y de los inversores, quienes optan cada vez más por empresas que tengan políticas sustentables claras.

El propósito sostenible es el futuro del trabajo y el CEO moderno es un líder global centrado en el ser humano, responsable y consciente. Un profesional que ofrece valor a largo plazo a los accionistas, al tiempo que desarrolla el mejor talento y ayuda a generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Ha llegado el momento de repensar el rol de CEO.

El autor es el Presidente Ejecutivo de Accenture Chile

____

Las opiniones expresadas son solo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Chile