El restaurante santiaguino, que con imaginación y originalidad pone en valor la despensa chilena, forma parte de esta lista desde el 2013. El peruano Maido se convirtió en el mejor del mundo.
El jueves se llevó a cabo en Turín una nueva edición de los 50 Best Restaurants, elaborado cada año por la revista británica “Restaurant”, en la que el restaurante peruano Maido, del chef Mitsuharu «Misha» Tsumura, fue elegido el mejor restaurante del mundo y en la que Boragó, el restaurante del chef chileno Rodolfo Guzmán logró escalar seis puestos, consiguiendo el puesto 23.
“Rodolfo Guzmán recorrió restaurantes por toda Europa y Chile, aprendiendo nuevas técnicas y experimentando con sabores, antes de establecerse en Santiago para abrir Boragó en 2006. Desde entonces, el restaurante se ha convertido en un refugio para el descubrimiento e investigación de Guzmán de los productos nativos chilenos”, asegura el conocido listado.

El restaurante santiaguino, que con imaginación y originalidad pone en valor la despensa chilena, forma parte de esta lista desde el 2013 y se erigió como el quinto mejor de la región en la última edición de los Latin America’s 50 Best Restaurants.
En el liderazgo del listado global, tras Maido se situó el español Asador Etxebarri y a continuación el mexicano Quintonil, de Jorge Vallejo, mientras que en el puesto 9 está Kjolle, en Lima, de Pía León, que fue jefa de cocina de Central (mejor restaurante del mundo en 2023) y ganadora del premio a mejor chef femenina en 2018.
Maido, que ocupó el puesto número 5 de la lista 2024, “es una clase magistral de la gastronomía nikkei, que combina meticulosas técnicas japonesas con deliciosos ingredientes peruanos para crear una experiencia gastronómica culturalmente rica e innovadora a la vez”.
Con un chef nacido en Lima de origen japonés, Maido hace cada vez más referencia a ingredientes y tradiciones de la vasta Amazonía peruana.
Resultado regional
Los restaurantes de Lima dominan la lista de Sudamérica, que incluye además a Kjolle; Mérito, de Juan Luis Martínez, en el puesto 26, y Mayta, de Jaime Pesaque, en el 39.
Kjolle, dirigido por Pía León, se esfuerza por preservar los sabores naturales y sus platos “demuestran un alto nivel de investigación y experimentación, pero el producto siempre es reconocible y nunca está excesivamente manipulado”.
Mientras que Mérito y Mayta muestran la dinámica escena gastronómica de Lima a través de interpretaciones únicas de los sabores locales y técnicas contemporáneas”, explicaron los organizadores.
Quintonil, el restaurante de Vallejo en Ciudad de México “está centrado en ingredientes locales frescos y sabores y técnicas tradicionales mexicanas, entrelazados con preparaciones modernas” lo que le “está convirtiendo rápidamente en un clásico”.
Don Julio, en Buenos Aires, con el chef Guido Tassi a la cabeza, se mantiene en el mismo décimo puesto del año pasado como “un templo de la agricultura regenerativa”.
El brasileñño Lasai, en el 28, el chef Rafael Costa e Silva “tiene todos los ingredientes para ser un restaurante excepcional”.
Por su parte, Rosetta, en Ciudad de México, con la chef Elena Reygadas, está en el 46 con una cocina fruto de una “investigación exhaustiva de las tradiciones culinarias de su país”.
Y completa la decena de restaurantes latinoamericanos del listado Celel, de Cartagena (Colombia), en el 46 por el trabajo de Jaime Rodríguez, recibió además el Sustainable Restaurant Award en reconocimiento a su firme compromiso con la sostenibilidad y la preservación del patrimonio culinario caribeño de Colombia.
Al obtener el 90% de sus ingredientes a nivel local, muchos de ellos silvestres, y asociarse con comunidades locales y organizaciones medioambientales, el restaurante crea un menú regional y de temporada que apoya la biodiversidad y las prácticas tradicionales.
La ganadora de la beca The 50 Best fue Angélica Ortiz, una aspirante a chef colombiana nacida en Medellín que trabaja actualmente en Oxomoco de Nueva York.
Con información de EFE
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