Sin embargo, tanto las vacunas de Sinovac, Pfizer y AstraZeneca ofrecen altos niveles de protección contra hospitalizaciones y contra la muerte que han permitido controlar la pandemia.

Un nuevo estudio sobre las vacunas anticovid administradas en Chile durante los pasados cinco meses halló que la efectividad de las formulaciones de los laboratorios Pfizer y Sinovac han ido disminuyendo con el tiempo pero aún ofrecen niveles de protección contra hospitalizaciones y contra la muerte que han permitido controlar la pandemia en el país.

Los resultados indican que “la discusión de una tercera dosis de refuerzo … cobra mayor relevancia y es oportuna porque la estamos realizando en un momento en que tenemos tiempo para reflexionar y tomar la mejor decision”, dijo en una conferencia de prensa el líder del estudio, Rafael Araos, experto en enfermedades infecciones y asesor de la subsecretaría de Salud Pública de Chile.

Según el nuevo estudio llevado a cabo entre 8,6 millones de personas no vacunadas y vacunadas con sus dos dosis de la vacuna de Sinovac entre febrero y junio pasado, la misma mostró una efectividad de 58% contra el COVID-19 sintomático; 86% contra las hospitalizaciones; 89,6% contra el ingreso a Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y 86,3% contra la muerte.

Efectividad a la baja con el tiempo

En un estudio presentado el mes pasado llevado a cabo entre febrero y mayo la efectividad fue de 65,9%, 87,5% y 90,3% y 86,3%, respectivamente, para cada uno de los desenlaces considerados.

“Esperaría que (la efectividad) siga cayendo lentamente, que siguiera un poco la tendencia que hemos visto hasta ahora, a menos que (la variante) Delta se haga más prevalente y que efectivamente tenga una menor respuesta, y ahí podríamos observar una caída más rápida”, dijo Araos.

En el país ya se han confirmado 59 casos de la altamente contagiosa variante Delta, de los cuales 55 están relacionados con viajeros y cuatro son por transmisión comunitaria.

Por otro lado, la efectividad de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 sintomático también fue revisada a la baja y su efectividad contra la muerte al alza.

Según el estudio llevado a cabo entre 4,5 millones de personas no vacunadas y vacunadas con Pfizer, el inmunógeno ofreció una protección de 87,7% contra la enfermedad con síntomas; 97,1 contra la hospitalización; 98,2% contra el ingreso a las UCI, y 100% contra la muerte.

Los datos previos ofrecidos en junio por el ministerio de Salud para la vacuna Pfizer daban cuenta de una efectividad de 90,9%, 97,1%, 98,4% y 91.8%, respectivamente, para los desenlaces considerados.

Araos dijo sobre esta vacuna que “si bien la protección contra COVID sintomático sigue siendo alta, también hay una caída que es significativa. Trabajamos buscando el 90% en que se había mantenido Pfizer a un 87%”. El resultado, agregó, “va de la mano de otros países en donde se están haciendo este tipo de estudios igualmente”.

Las vacunas han logrado controlar la pandemia

La vacuna de AstraZeneca, por su parte, mostró una efectividad de 68,6% contra el COVID sintomático, pero protección de 100% contra hospitalizaciones, ingresos en UCI y contra la muerte.

“No han habido desenlaces importantes en los grupos vacunados, lo cual es definitivamente una buena noticia”, dijo el experto, “tenemos un número importante de dosis de AstraZeneca que podemos seguir usando y estos resultados … refuerzan la utilidad que tiene esta vacuna”.

Los datos, concluyó el médico, “refuerzan que la vacunación ha tenido un rol importante en el control de la pandemia y si bien veos algunas banderas rojas en cuanto a la disminución de efectividad, particularmente de Coronavac y de Pfizer, no se ha reflejado hasta el momento en los desenlaces más graves”.

La pandemia de coronavirus está por el momento retrocediendo en Chile, donde más del 80% de la población ya está completamente vacunada con alguna de las tres vacunas estudiadas más la china Cansino, de una sola dosis, y está registrando los números de contagios y positividad más bajos desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.

El martes se reportaron 616 casos nuevos contagios, el número más bajo desde abril de 2020, y 24 fallecidos. Más de 35.000 personas han muerto de la enfermedad y más de 1,61 millones de personas la han contraído.

La tasa de positividad nacional en las pruebas PCR lleva más de dos semanas por debajo del 3% y en las últimas 24 horas fue del 1,9%, una de las cifras más bajas desde que se tienen registros.

La Organización Mundial de la Salud establece una tasa de positividad menor al 5% durante dos semanas consecutivas para considerar controlada a la pandemia.

Pese a la drástica mejoría, las autoridades mantienen el cierre de fronteras para los extranjeros desde abril y el toque de queda de 00.00 horas a 5.00 horas en la mayor parte del país para evitar que se propaguen nuevas variantes.